España, el paraíso del enoturismo

Como es bien sabido internacionalmente, el patrimonio vinícola de España es extraordinario, ya que, aparte de contar con unos caldos de inmensa calidad, existen parajes de ensueño en los que se pueden realizar una gran cantidad de actividades relacionadas con el mundo del vino. Entre los destinos de enoturismo más renombrados se encuentra La Rioja que, junto a sus calles empedradas y sus viejas murallas, le otorgan al visitante una experiencia envolvente que no se limita solo a la cata de vinos.

Por otro lado, hay posibilidades tan diferentes como puede ser el montarse en un 4×4 y realizar una travesía guiada por las viñas de Jerez. Como se puede apreciar, cada territorio es un mundo y en cada uno se pueden realizar actividades muy diversas.

Ruta de las bodegas y vinos de la Serranía de Ronda

En este territorio existen grandes caldos y delicias autóctonas como los aceites de oliva virgen extra, los quesos realizados de forma artesanal y los embutidos de cerdo ibérico. 

En esta zona, se organiza un evento denominado Ronda Vino a Vino, en el que los bodegueros y viticultores se reúnen en el Centro Integral del Vino de Ronda y muestran los mejores productos de sus catálogos.

En este sentido, también se puede destacar la presencia de joyas naturales como el Parque Natural Sierra de las Nieves, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, así como el Museo del Bandolero, único en España por su temática.

Ruta del vino de Ribera del Guadiana

Esta área es la que esconde la mayor oferta enoturística de Extremadura; una de sus principales joyas es la localidad de Almendralejo, nombrada Ciudad Internacional del Vino en 1987. Entre sus curiosidades se encuentra la única plaza de toros del mundo que cuenta con una bodega debajo de su graderío.

Asimismo, entre las singularidades de este paraje, cabe destacar los yacimientos arqueológicos, monasterios, castillos y preciosas casas solariegas que se pueden disfrutar paseando por sus calles y caminos. 

Ruta del vino Rías Baixas

Esta ruta transcurre por tierras gallegas, donde se podrán descubrir campos fértiles, una gastronomía exquisita y el Océano Atlántico como protagonista. El Mirador de Siradella ofrece preciosas vistas de la ría de Arousa.

Cerca de este lugar, existe una bodega familiar que cuenta con una tapería donde degustar el mejillón local tan afamado. Además, la posibilidad de alojarse en un típico pazo gallego es una gran experiencia, sin nombrar que se debe realizar una parada obligatoria por Santiago de Compostela.

Ruta del vino de Navarra

Esta zona está considerada como una de las despensas de España, siendo famosa por la exuberancia de sus huertas y la gran variedad de vinos con las que cuenta. Asimismo, esta región ofrece grandes contrastes, pues se puede pasar de maravillosos paisajes de montañas y prados verdes del norte, al desierto de las Bardenas Reales en el sur. Este periplo es 100% recomendable para aquellos apasionados de la gastronomía y de los contrastes.

Ruta del vino de Rueda

Entre las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila se cultiva la famosa uva verdejo. En esta región, podrás aprender los secretos de esta variedad de uva explorando la bodega-laberinto “El hilo de Ariadna”, localizada a 20 metros de profundidad.

Otro plan interesante es el de disfrutar de una agradable jornada de enoturismo y catas verticales en una finca de viñedos ecológica, en plena meseta castellana; esta visita también se puede aprovechar para ver de cerca dos de los monumentos más importantes de toda España: el acueducto romano de Segovia (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) o las murallas de Ávila, que nos transportan a los orígenes de la propia ciudad.

Ruta del vino de Montilla-Moriles

Al sur de Córdoba se encuentra esta apasionante ruta, en cuyo recorrido podrás observar un paisaje dominado por frondosos olivos y grandes zonas de viñedos. Uno de los grandes atractivos de esta zona está muy ligado a la gastronomía, concretamente, a la oportunidad de disfrutar de un saludable y nutritivo desayuno a base de pan untado con aceite de oliva antes de iniciar esta ruta; otro manjar que debe ser catado es el salmorejo cordobés, servido en cualquiera de los 17 municipios por los que transcurre esta apasionante ruta.

Entre los pueblos que atraviesa esta ruta enológica podemos señalar Baena, Puente Genil y la mismísima Córdoba; pasar por la casa de Pedro Ximénez es otro magnífico plan para conocer cómo se elabora el famoso vino dulce que da nombre a la ruta.